Turismo

Ayuntamiento - Casa Consistorial
C/ Plaza de España 1 - 28280 - El Escorial (Madrid)
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- Lunes a Viernes 9:00 a 14:00 h
El Escorial, en la zona noroeste de la Sierra de Guadarrama, está ubicado en uno de los más bellos parajes de la Comunidad de Madrid.
Historia
En la época alto-medieval, fue tierra de "frontera". Cuando los caballeros quiñoneros segovianos reconquistaron al mundo musulmán la Sierra del Guadarrama, entró a formar parte de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, integrándose dentro del Sexmo de Casarrubios; todavía hoy nuestra villa sigue siendo miembro de dicho Sexmo y acude a las reuniones en las que se administran y gestionan los bienes de la Comunidad. Durante la Baja Edad Media, la pequeña aldea de El Escorial tuvo una vida tranquila que fue desarrollándose lentamente, las dedicaciones principales eran la ganadería extensiva, el cultivo de forrajes, cereales y lino, y el aprovechamiento de la leña y caza de los bosques.
Pero, en 1562, con el comienzo de las obras del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial su vida y sus instituciones cambiaron definitivamente1. Felipe II, para llevar a cabo toda la obra del Monasterio, dotó a El Escorial de ciertas instituciones que lo vincularon directamente con la administración de la Corona y del Real Monasterio. Mediante una serie de Reales Privilegios y de Reales Cédulas, el pequeño poblado se transformó en una villa propiamente dicha. En 1565, por Real Cédula, fechada el 8 de abril en Aranjuez, el Rey mandaba:
[...] separamos y apartamos el dicho lugar de El Escorial y vecinos del, con sus términos [...] de la dicha, ciudad de Segovia [...] y querernos, y es nuestra merced y voluntad, que el dicho lugar de El Escorial, agora y de aquí adelante, sea villa en sí y sobre sí, y que en él se use y ejerza la jurisdicción civil y criminal, alta y baja [...] que tenga y haya en dicho lugar horca y cuchillo, cárcel y cepo y todas las otras insignias de jurisdicción y se llame, y nombre e intitule y se pueda llamar e intitular villa [...]
La nueva villa tuvo por primera vez un Concejo formado por un Alcalde Mayor y dos ordinarios, por dos regidores y dos mayordomos. El Alcalde Mayor era nombrado por el prior
- Véase SÁNCHEZ MECO, Gregorio, El Escorial de Comunidad de aldea a Villa de realengo. El Escorial; Ayuntamiento de El Escorial, 1995.
del Monasterio y ratificado por el Rey, para que en su nombre administrara «jurisdicción en el dicho lugar y sus términos ». Desde que se colocó la primera piedra del Monasterio, El Escorial se convirtió en un núcleo importante de población: Obreros, albañiles, canteros, carpinteros, arrieros, aparejadores, maestros de toda índole, junto con el Rey y la Corte, formaron un bullicioso pueblo lleno de trabajo y actividad. El concejo debía abastecer a miles de personas, velar por el buen gobierno y fomentar el crecimiento ordenado del municipio. Para ello se dotó a la villa de carnicería, taberna, pósito, médico y maestro. E incluso la Congregación de la Fábrica del Monasterio creó un hospital para cuidar y atender a los obreros del Monasterio que enfermaban o se accidentaban; es el edificio que actualmente conocemos con los nombres de "el monasterio de prestado", "el castillo" o "casa del padre Campero". El municipio fue creciendo y embelleciéndose; se construyó la fuente de Navaarmado, la fuente y la ermita de Las Eras de San Sebastián, donde los campesinos trillaban las miéses. Y en 1593 , el Rey, a expensas del erario público, afrontaba las obras de levantar la iglesia de San Bernabé sobre la antigua iglesia románica, que se hallaba en un avanzado estado de deterioro. Su diseñador fue Francisco de Mora, discípulo de Juan de Herrera. En la edificación trabajaron muchos de los maestros y artífices de la obra del Real Monasterio de San Lorenzo. En 1595 la iglesia estaba prácticamente terminada y en 1596 se destinó la capilla del lado del Evangelio a la Virgen de Nuestra Señora de la Herrería, trasladando su imagen desde la antigua ermita que había en la Herrería de Fuente Lámparas. Poblados y despoblados del entorno de El Escorial fueron comprados por la Hacienda Real para dotar al Monasterio de medios suficientes para abastecerse y sufragar sus gastos; esta suerte corrieron La Herrería de Fuente Lámparas, La Fresneda, Campillo y Monasterio. La concentración de la propiedad en manos monacales impedía que sobre ella se llevaran a cabo relaciones comerciales por lo que el crecimiento económico de los vecinos de El Escorial estaba muy limitado. Los vecinos sólo contaban con dos zonas de terreno comunal: Navaarmado y Las Eras de San Sebastián. Aunque se mantuvo el cultivo y la ganadería de subsistencia, la población de El Escorial se especializó en dar al servicio de Monasterio, procurando abastecimiento a la Corte y a los monjes, por ello el Concejo y sus vecinos elevaron quejas y memoriales al Rey pidiendo la exención de impuestos y mercedes que hicieran más llevadera la imposición fiscal de la Corona. Fruto de esta iniciativa fueron los Reales Privilegios y Reales Cédulas, emitidos por los Austrias y los Borbones, que confirmaron los privilegios concedidos por Felipe II a El Escorial. De entre ellos, los más importantes son, por un lado una Real Cédula de 1568 que creaba el mercado franco de El Escorial - que tenía lugar, todos los lunes, en la plaza del municipio-, a la vez que les eximía del pago de alcabalas, aunque la franquicia sólo afectaba en su totalidad a la población monástica y laborante, puesto que para los vecinos
[...] las heredades y bienes raíces, censos que vendieran e impusieran en dicho día de mercado, ni en lo que toca a la carnicería y taberna y tienda de pescadería y havacería que de esto no han de gozar la dicha franquicia, pero pueden gozar de todas las otras cosas que vendieran y contrataran en dicho día [...] Y, por otro lado, un Privilegio Real, también de 1568, que creaba una Feria franca en la villa: [...]y donde en adelante, en cada año [...] se haga en la dicha villa de El Escorial [...] una feria el día de San Lorenzo [...], cuatro días antes y cuatro días después [...] a la cual pueden yr y vayan libremente qualesquier vecinos y moradores de todas las ciudades, villas y lugares [...] y vendan en los dichos nueve días de feria libre de alcabalas [...] El Rey reservó para su recreo la caza mayor de todas las dehesas acotadas del entorno del Monasterio. Esto causó daños y merma económica a la vecindad por lo que, en 1617, se pidió a Su Majestad que la resarciera de los daños provocados por no poder cazar y por no poder explotar los Reales Bosques. A través del Marqués de Salazar el rey propuso que [...] los moradores que ahora son y serán de aquí en adelante del sitio de San Lorenzo no puedan recibir ni tener en sus casas huéspedes de alquiler [...], que Su Majestad es servido de confirmar el privilegio del mercado que la dicha villa tiene [...]. Que los cazadores y ballesteros de Su Majestad no puedan cazar en los términos y heredades de la dicha villa, [...] que las penas de los ganados mayores y menores de los vecinos de la dicha villa que entraren a pastar en los bosques se amorederen a la mitad de lo que ahora son[...]
La explotación de los terrenos del entorno de El Escorial correspondía al Monasterio y al Rey, estos terrenos fueron Cercados y se protegieron con Guardias Reales. Recientemente, en el año 2006, se ha declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de territorio histórico, todo el territorio comprendido dentro de esta cerca. Vinculada a la Corona, transcurrió la vida del pequeño municipio hasta que, en 1767, el Marqués de Grimaldi aprobó una Carta Orden de la Comunidad del Monasterio que permitía construir en su entorno inmediato. Se pretendía terminar así con el problema de la falta de alojamiento para la Corte, sus criados y demás personas que se desplazaban con ella: Comerciantes, comediantes, pillos, etc. Juan de Villanueva, arquitecto de Carlos III, diseñó y creó, conjugando belleza y pragmatismo, lo que en un futuro no muy lejano sería el casco urbano de la nueva villa de San Lorenzo de El Escorial. El llamado Sitio Real de San Lorenzo fue creciendo poco a poco en población e independencia, como lo demuestra una Real Cédula de Carlos IV -fechada el 25 de mayo de 1793- por la que se creaba la figura del Gobernador del Real Sitio de San Lorenzo y de la villa de El Escorial y se suprimía la institución del Alcalde Mayor de El Escorial. A pesar de ello la villa mantenía su ayuntamiento, formado por un alcalde ordinario, dos regidores, un procurador jurídico y un alcalde de hermandad; y también mantuvo las competencias judiciales para los asuntos de menor cuantía, y administraba su pósito, sus tiendas, su carnicería y su taberna. Para que la administración del Gobernador Real y de su Junta no entrara en conflicto con la del municipio de El Escorial, esta Real Cédula esbozó la separación de los lugares sobre los que cada uno tendría competencias. Durante este tiempo, el núcleo urbano del Real Sitio creció y pidió ser reconocido como municipio con entidad propia; de modo, que en el primer cuarto del sigo XIX adquirió la condición de villa, creó su ayuntamiento y se independizó de la Villa de El Escorial.
Durante estos años, 1808, España vivió inmersa en la guerra de la Independencia. La actitud heroica de los habitantes de El Escorial movió a D. Manuel Sainz Gómez del Campo, natural de la villa, a enviar a Fernando VII un memorial en el que relataba lo acaecido durante la guerra en el municipio y solicitaba que éste fuera titulado «Leal Villa de El Escorial»y que se le confirmaran todos los privilegios reales concedidos desde tiempos de Felipe II. Y, como consecuencia de ello, por Real Privilegio dado en Madrid el 13 de septiembre de 1815, Su Majestad confirmaba todos los privilegios, cédulas y concordias que tenía la villa; y le concedió la nueva merced de intitularse Leal villa de El Escorial.
Muy importante fue el desarrollo económico del siglo XIX para la villa de El Escorial. En 1860, la Cía. de Caminos de Hierro del Norte compró al Ayuntamiento de El Escorial propiedades del común para la construcción del ferrocarril y de la estación. Un año después, se inauguró el tramo ferroviario que iba desde Madrid a El Escorial. La población del municipio aumentaba con los empleados de la estación: mozos, dependientes, factores. Y los días de fiesta eran bulliciosos con la llegada de cientos de visitantes que acudían a conocer el Real Monasterio y la Casita del Príncipe. El ferrocarril favoreció la construcción, en terrenos colindantes a la Estación, de una fábrica refinadora de azúcar, pero su actividad duró poco tiempo ya que en 1874 un industrial adquirió la misma y la dedicó a la producción del chocolate. La fábrica de chocolate de Matías López ha estado vinculada a la vida de El Escorial hasta su cierre en la década de 1960. Influyó en la remodelación de una parte del espacio del municipio y en la educación y cultura de sus habitantes; la fábrica aumentó sus dependencias y creó un barrio para los obreros que seguía el modelo de "ciudad jardín", creó una escuela, una capilla y un almacén de productos de primera necesidad para sus operarios.
En el año 1874, Mateo López Ortega, otro vecino de El Escorial, solicitó al Ayuntamiento un terreno para construir una plaza de toros. Una vez construida corrió igual suerte que la fábrica y vivió momentos de gran esplendor; tuvo llenos completos durante las fiestas patronales; las fiestas de mozos, casados y viudos y la fiesta de la romería. E igualmente, hacia los años 60 de nuestro siglo, la plaza cerró y fue derribada en 1966.
A finales del siglo XIX, en 1895, una Real Orden de la reina regente Mª Cristina segregaba del municipio de Galapagar y agregaba al de El Escorial el pueblo y término de Navalquejigo. Y, un año después, parte del término de Peralejo, anejo del municipio de Valdemorillo, fue segregado de esté y anexado a nuestra villa. Navalquejigo está actualmente despoblado y en su entorno ha crecido una gran urbanización llamada Ciudad Bosque los Arroyos. Por su parte, el núcleo de Peralejo también ha sufrido un aumento de su población por la construcción de nuevas urbanizaciones.
En el siglo XX el municipio de El Escorial ha visto crecer su núcleo urbano gracias a varios ensanches: El de 1900, el de 1945 y el de 1997: Prado Tornero, Peña del Remendado, Dehesa de Navaarmado, Eras de San Sebastián y el Tomillar. A partir de mediados de siglo, el crecimiento se produjo también en las zonas periféricas del casco: Prado de la Mata, el Ventorro, los Llanos de El Escorial, los Alcores, Pinosol, Ciudad Bosque Los Arroyos, Las Suertes, San Ignacio, Los Cierros, El Encinar y El Herreño. La construcción de importantes urbanizaciones de residencia secundaria configuraba un municipio que estaba marcado por el turismo estacional y de fin de semana. Sin embargo, hoy día la búsqueda de tranquilidad y de calidad de vida por parte de los vecinos de la Comunidad está provocando un cambio en el comportamiento de la población convirtiendo el turismo estacional en vecinos permanentes de El Escorial. Lo que se ha traducido en un importante incremento de la población: En la año 1991 estaban censados 6916 habitantes, en el año 2000 unos 10930 ,y en el año 2008 unos 15800 habitantes. Y también en un aumento del sector servicios: hostelería, comercio, construcción y profesiones liberales.
Geografía
El término de El Escorial limita la Norte con San Lorenzo de El Escorial, al Oeste con Zarzalejo y Robledo de Chavela, al Sur con Navalagamella y Valdemorillo, y Este con Colmenarejo y Galapagar.
- Población: 17.393 (1/01/2021)
- Superficie del término: 69 km2
- Distancia a la capital: 50 Km.
Vías pecuarias: Cañada Real Leonesa, Cañada Real Segoviana, Cordel de Valmayor, Vereda Camino de Madrid, Colada Camino del Chicharrón, Colada de Guadarrama, Colada Camino de Villalba, Colada de Las Cebadillas, Colada de Navalquejigo, Cordel de Fresnedillas o de la Cruz Verde, Colada Calleja de los Tinados, Colada de Navalquejigo a la Real Segoviana y Colada Las Latas.
La fauna y la vegetación es rica y variada, cuenta a su favor con la excelente combinación de los ecosistemas húmedos, donde habitan muchas aves (cigüeñas, abubillas, perdices, cernícalos, carboneros, herrerillos y lechuzas) y anfibios ( tritones, ranitas de San Antonio, sapos, gallipatos y galápagos ); con el bosque mediterráneo de encinas y robles, donde viven muchas especies salvajes: Jabalís, zorros, conejos, libres, gatos monteses, lirones y ardillas; y con un paisaje rocoso o de berrocales donde habitan numerosas rapaces: Buitres leonados, águilas calzadas, milanos y halcones.
El clima de El Escorial es mediterráneo-continental y se caracteriza por inviernos fríos y secos y veranos calurosos, con temperaturas que refrescan por la tarde-noche gracias a la proximidad de la sierra. Las precipitaciones se caracterizan por tener dos estaciones: una seca que comprende los meses de verano y una húmeda con se corresponde con el otoño y la primavera.
Las entidades de población que forman El Escorial son el núcleo urbano de la Villa, los anejos históricos: Peralejo y Navalquejigo, y varias urbanizaciones diseminadas por el término: Prado de la Mata, El Ventorro, Los Llanos de El Escorial, El Alcor I, El Alcor II, Pinosol, Ciudad Bosque los Arroyos, Las Suertes, San Ignacio, Los Cierros, El Encinar y El Herreño.
Se halla situado al pie de monte de la Sierra de Guadarrama y en la falda del monte Abantos, en lo que se conoce como Hoya de Villalba, que está delimitada al Norte por la citada sierra con picos como : el de San Benito, de la Cabeza, de Abantos, de San Juan y de la Carrasqueta, todos ellos en los términos de San Lorenzo y de Guadarrama; al Suroeste por el escalón formado por el cerro del Milanillo y quedando abierta hacia el Noreste hacia Collado Villalba y Alpedrete.
La altitud oscila entre los 850 y 1000 metros sobre el nivel del mar, estando el núcleo urbano de la Villa a unos 909 metros.
Su territorio está regado por numerosos arroyos que son subsidiarios de las cuencas de los ríos Aulencia y Guadarrama, los cuales atraviesan el término, estos son: El arroyo de la Jarosa o Guatel Segundo; el Guatel Primero o del Boquerón; el Loco; el Charcón; el Ladrón; de las Cebadillas; del Lavadero; del Batan; de los Buzones; de la Fuente del Cañal; de la Fuente del Tejadillo y de la Fuente del Zarzalón.
La escasa pendiente del término ha favorecido que muchos de estos arroyos no drenen bien formando encharcamientos, lagunas y humedales que tienen un gran valor biológico, como son las lagunas de Las Radas; los abrevaderos del arroyo Loco, los humedales de la finca Las Lagunas, o las lagunas de Prado Cocineros y Cubillos, del Chicharrón o de El Castejón, aprovechadas la mayoría de ellas con fines cinegéticos y ganaderos.
Fiestas de El Escorial
Es patrón de la Villa de El Escorial por acuerdo del Concejo de 5 de Junio de 1644. Aunque está demostrado documentalmente, siglo XVI, que la iglesia parroquial tenía por advocación a San Bernabé Apóstol desde tiempo inmemorial.
El primer documento encontrado en el que se hace mención a Nuestra Señora de la Herrería como patrona de la Villa de El Escorial esta fechado en el 21 de Septiembre de 1654. Pero también se tiene constancia de que el culto a la Virgen se remonta en el tiempo, se sabe que en 1562 su imagen se veneraba en una ermita situada en los terrenos de los que tomó su nombre "la Ferrería de Fuentelamparas"; Y que tras la reconstrucción de la iglesia de San Bernabé, en 1595, se trasladó la imagen de la Virgen a dicha iglesia, emplazándola a la derecha del lado del Evangelio, donde aún hoy podemos verla.
Se celebra a finales del mes de Julio, es una fiesta pagana organizada por los vecinos del municipio. Para la fiesta se eligen tres presidentas, las cuales acompañadas de un mozo dirigen los tres actos más representativos: la celebración de corrida de toros, los toreros siempre han sido y son vecinos o aficionados; baile y campeonato de fútbol. En el Archivo Municipal la primera referencia a esta celebración es de 1918, en ella la Sociedad de Casado y Viudos del municipio solicitaba la gratuidad de la plaza de toros y la exención del pago del derecho de degüello y consumos.
Es el patrón del pequeño núcleo de población denominado Peralejo, el cual fue anexionado a El Escorial en 1896. La fiesta se celebra el día 27 de Febrero con la celebración de misa mayor, subasta de las andas del Santo, baile, títeres, parrillada y día de puestas abiertas del Centro de Naturaleza "La Cañada Real".
Fiesta de San Roque vinculada al pueblo de Navalquejigo que fue anexionado a El Escorial en 1895. Hoy día el núcleo urbano de esta antigua población se encuentra despoblado, pero en su entorno han crecido importantes urbanizaciones periféricas de este municipio: Ciudad Bosque Los Arroyos, Las Zorreras, Las Suertes y Montencinar. En 1999 esta fiesta, que se celebra el 15 de Agosto, ha sido rebautizada quedando bajo la advocación de Nuestra Señora de los Arroyos.
Concretamente de la Cabalgata de los Reyes Magos y celebración de Belén Viviente. Este se viene celebrando desde mediados de 1960, en el los vecinos del municipio dramatizan el Auto de lo Reyes Magos. El día 6 de Enero por la mañana los Reyes Magos entregan regalos a los niños del municipio, tradición que comenzó hacia 1950, cuando el Ayuntamiento instauró la costumbre de hacer una suscripción entre los vecinos para poder comprar regalos a los niños
Desde el siglo XVI al XIX San Bernabé y la Virgen Nuestra Señora de la Herrería fueron utilizados, entre otros actos religiosos, para hacer rogativas por los buenos temporales y las buenas cosechas, sacándoles en procesión no solo los días de su festividad, sino también cuando las inclemencias del tiempo así lo mandaban. En esos años sus festividades se integraban dentro de un amplio calendario religioso del que es de destacar:
- Fiesta de San Sebastián, que se celebraba y se celebra en Enero. Se caracterizaba por la entrega de trigo de los propios del municipio a los vecinos más necesitados.
- Fiesta de la Candelaria, celebrada los primeros días de Febrero. Los Libros de Actas del Ayuntamiento dicen que se compraran velas para el día de la Candelaria y que asistiera la Corporación a la función religiosa.
- Fiesta de San Felipe y Santiago, celebrada a principios de Mayo, en ésta se iba en procesión a la ermita de San Juan de Malagón.
- Fiesta del Santísimo Sacramento o Corpus Christi, era la fiesta por excelencia desde tiempos de Felipe II, ya que el Rey autorizaba que se pagara de los propios del municipio la traída de Comediantes para esta fiesta o la celebración de corrida de toros. Con el tiempo ésta ha ido perdiendo protagonismo, aunque no esplendor, a favor de la celebración de la festividad de San Bernabé. El Corpus, durante muchos años ha coincidido o puede llegar a coincidir con la celebración del Santo Patrón y de San Antonio.
- Fiesta de la Natividad de la Virgen, celebrada en Septiembre, y que con el tiempo ha sido sustituida por el día de la celebración de Nuestra Señora de la Herrería. La cual, desde mediados de los años 60 del siglo pasado, se conmemora con una bella y alegre romería.
Presentación bases e inscripción para Fiasgu 2018.